Santa Vicenta María
Vicenta María López y Vicuña nació en Cascante (Navarra) el 22 de marzo de 1847.
Sus padres descubren el potencial de vida de su hija y la envían, con apenas 10 años, a Madrid, a casa de sus tíos, Manuel de Riega y María Eulalia Vicuña. Allí recibe una educación propia de señoritas de alta clase social.
De la mano de sus tíos, abre sus ojos a la realidad social de las jóvenes ausentes del hogar y dedicadas a una de las pocas salidas laborales para las mujeres de la época, el servicio doméstico. Vicenta María colabora en un asilo que tenía por objetivo acoger y proteger a jóvenes sirvientas que, por enfermedad u otros motivos, tenían que dejar de trabajar. En este centro además se les enseña a “leer, escribir y hacer cuentas”.
En 1876 Vicenta María funda la Congregación de Religiosas de María Inmaculada (RMI) que se convertirá en pionera en la creación de colegios, hogares y talleres para las sirvientas, donde se trabaja el crecimiento de la persona en toda su dimensión: humana, social, religiosa, cultural y profesional. En 1890 muere dejando en marcha una labor caritativa y social a favor de las jóvenes.
Vicenta María fue canonizada por Pablo VI el 25 de mayo de 1975.
Actualmente, la proyección educativa de Vicenta María sigue adelante adaptándose continuamente a la realidad de las necesidades de la juventud en cada momento. La Congregación de RMI sigue buscando y promoviendo nuevas respuestas a los/as jóvenes en todo el mundo.